Este domingo 26 de marzo se celebraba el día de las vías pecuarias y caminos públicos. Una de las grandes cuestiones pendientes en el medio rural español, andaluz y sobre todo comarcal. Cuando hablamos del ámbito comarcal, nos debemos fijar principalmente en el caso del parque natural de Hornachuelos. Por esta razón, las doce asociaciones que integran la plataforma ciudadana Guadalsierra, por la defensa y promoción de vías pecuarias y caminos públicos, eligieron Hornachuelos para celebrar el acto de reivindicación.
El parque natural que nos ha acogido hoy es el que menos senderos y caminos públicos tiene en Andalucía. Esto a pesar de contar con una amplia red de vías pecuarias, caminos de cordel y caminos públicos. De todos estos elementos de conexión entre las personas y el territorio, más del sesenta por ciento están usurpados y desaparecidos entre las grandes fincas que dominan el parque y que pertenecen a los grandes poderes económicos y fácticos del país.
El ayuntamiento de Hornachuelos ha realizado (con fondos propios y subvenciones de la Diputación de Córdoba) durante los últimos años dos inventarios de caminos públicos y vías pecuarias de la población. Tras su publicación para que los afectados pudieran realizar alegaciones, han llegado multitud de ellas algunas de éstas, con la asesoría de grandes gabinetes de abogados del país. Las objeciones al documento han sido tantas, que en tres ocasiones se ha cumplido el plazo del trámite y ha caducado el proceso para comenzar a recuperar estas vías. Las presiones ejercidas por estos poderes se han dejado sentir y todos los intentos de comenzar la recuperación de estos bienes públicos han quedado en vía muerta.
Durante el acto se ha leído un manifiesto y posteriormente senderistas y ciclistas de montaña han emprendido la ruta por el antiguo camino de Hornachuelos a San Calixto. El también conocido como cordel de Las Herrerías, es una ruta histórica que conectaba el pueblo con la pedanía que durante siglos albergó el convento de San Basilio del Tardón. Los frailes de este convento poseían la mayoría de las tierras de la sierra y las cultivaban. Además procesaban sus cosechas aprovechando el agua del río Guadalora, y para ello crearon cinco molinos hidráulicos que estaban conectados con este camino.
En la actualidad este camino público que fue deslindado por la junta de Andalucía en el año 2012 y publicado en el boja Número 225 del 16 de noviembre, está usurpado en un 70% de su recorrido. Su trazado, que está delimitado por grandes mojones de piedras, es usado como linde entre las fincas de dos poderosas familias del gran capital español (una de la banca y otra de ganaderos). Estas grandes fincas que cierran los caminos públicos, no dudan en aprovecharse del caudal del Guadalora mediante captaciones que afectan a todo el curso del río.
Esta es la realidad de la Sierra de Hornachuelos, un Ayuntamiento y una consejería de Medio Ambiente de la junta de Andalucía que miran para otro lado ante una privatización de los espacios y las aguas públicas.
Un artículo de la redacción de Elcazarreyes