Conversaciones después de un tiempo de crisis (IX)
Cuando llegue el nuevo año pretenderé “permanecer con los ojos despiertos y estar expectante como si fuera una aspiración del corazón y de la razón”.
Tú sabes, Teófora, que como cualquier ser humano, a primeros de año, compartiremos cosas. Festejaremos el inicio de un nuevo año. Habrá que hacerlo. Que por aquí, por Andalucía, todo se celebra. Pensamos que si cumplimos ese rito nos irá bien el año.
Tomaremos las doce uvas, mientras den las campanadas. ¡Y evitaremos un “conflicto” con nuestros niños cuando les ofrezcamos, en vez de uvas, conguitos, gusanitos o gominolas!
Ese día estaremos los de siempre, y después de tomar las uvas nos abrazaremos, rozaremos unos con otros las mejillas.
Son paradojas de la vida que en esta crisis que nos azota se nos recomiende no abrazarnos o besarnos, o que no entrelacemos nuestras manos y nos ilusionemos con un futuro esperanzador, que llegará satisfactoriamente, dicen, en el próximo año;
“y que mientras tanto enviemos abrazos, vuelven a decir, de esos que se dan sin tocarse”.
Todo lo que está ocurriendo, configura nuestra forma de ver y sentir el mundo. Y los acontecimientos que estamos viviendo- en forma de pandemias, hambres, emigraciones y guerras- son capaces de producir en nosotros, un tipo de actitudes, valores y afectos en nuestros entornos personales de vida; en todos los ámbitos laborales y sociales en los que hacemos experiencia. En definitiva, en todo lo que estamos siendo y haciendo.
Pero esa noche, cuando llegue fin de año, nos quitaremos luego los restos de pepitas de entre los dientes y tomaremos turrón de frutas o de ajonjolí, algún alfajor o un mantecado de Estepa. Si es posible. Si el IPC, si la subida de precios, nos lo permite.
Sin embargo, asociando “esas humanas tonterías” dentro de una década o de dos, nuestros familiares y amigos- que seguirán compartiendo alegrías y penas en esta tierra de Andalucía- recordarán nuestros nombres. Y esperarán con confianza que llegue de nuevo otro año.
JUAN RUIZ VALLE Profesor e Historiador