El pasado día 12 de mayo se realizó la marcha senderista de la “Ruta de Sierra Traviesa” por la Cañada Real Soriana, en el término municipal de Hornachuelos. En la ruta lineal de unos 9 kms colaboraron la plataforma “A Desalambrar “ , P.I.C.P. ( Plataforma Ibérica de los Caminos Públicos ), Ecologistas en Acción, Grupo Senderista de Peñaflor, Hornasol, C.D. Oxygen, Ibn Marwan asociación para la defensa del patrimonio histórico de Hornachuelos y senderistas de distintos pueblos involucrados en la plataforma por la defensa del dominio público. Unas 200 personas entre senderistas y amantes de la naturaleza, realizaron esta marcha para la puesta en valor y el conocimiento de este importante tramo de la Cañada Real soriana.
Los asistentes comenzaron el camino a las 9.30 desde la zona conocida como la Almarja, en la carretera de Hornachuelos frente San Cayetano. El objetivo era terminar en las inmediaciones del Cortijo la Higuera. La organización lleva tiempo investigando y dando a conocer esta Vía Pecuaria, y una de sus actividades principales es recorrerla en este tramo. Para ello, también se contó con la colaboración de especialistas en varios ámbitos como el medio ambiente, la historia, el patrimonio cultural, etc…
Durante la ruta se profundizó en personajes vinculados a esta senda, como el pionero y creador de este dominio público pecuario, el alcalde de Palma del Río durante principios del siglo XX Rafael Calvo de León. El camino tiene entornos increíbles; observaciones panorámicas del Vado de la Gitana (con una inigualable vista de las estribaciones de Sierra Morena metida en un pantano).
En ese lugar se unen varias Vías Pecuarias de la Puebla de los Infantes y Peñaflor. También se pudieron observar desde la lejanía, los yacimientos arqueológicos de la Mesa Cordobesa y la Cerquilla, situados en el municipio de Peñaflor. El discurrir nos llevó a la Cañada Negra, que se unía por la huerta de los Brasoles con la Cañada Real Soriana.
Las explicaciones contaron con los testimonios de varios hombres que vivieron y trabajaron en las inmediaciones. Su memoria, datos y vivencias aportaron una riqueza y una perspectiva que desde nuestro presente de altas tecnologías y desapego de lo rural cada día nos cuesta más comprender, pero que ha sido pilar centrar de la supervivencia en el medio durante siglos.
Estas rutas para el ganado creadas en la Edad Media servían a los pastores castellanos de refugio de los fríos invernales. En estos campos pastaban sus reses y buscaban cobijo en abrigos y cuevas como la de Sierra Traviesa. Sin embargo, también existen testimonios de ocupaciones religiosas, como el que se guarda en la documentación del Hospital de San Sebastián sobre el último ermitaño del Retortillo. Esta utilización religiosa estuvo en el origen de la construcción del monasterio que se llamó San Luis del Monte en la otra margen del Retortillo.
Durante el camino aparecieron antiguos sillares de época romana que estaban vigilados por un algarrobo centenario. Este árbol debería estar catalogado como árbol protegido y singular de Andalucía para que el día de mañana los hijos de vuestros hijos tengan mágica experiencia de disfrutarlo.
En la recta final del recorrido pasamos por las ruinas del cortijo de la morena en cuyas inmediaciones se encontraron restos de un poblado de la Edad del Bronce. La ruta terminó con la calina de la primavera tardía en las inmediaciones de la dehesa vieja. Allí los asistentes nos emplazamos para el otoño para continuar la ruta por el tramo de la cañada real que ha sido objeto de usurpaciones y pérdidas.
Un artículo de la organización de la Ruta por la Cañada Real Soriana y la redacción de Cazarreyes.